-¿Sí?
-Sophie, tengo que hablar con alguien y te he elegido a ti ¿de acuerdo?
-Oye, son las 2 de la mañana, ¿no podías esperar a mañana?
-No, es demasiado fuerte para esperar.
-A ver, ¿qué ha pasado? Hija, si es que te hubieran o hubiesen besado alguien que no fuera o fuese Mitchel, entiendo que me llames, pero no para otra cosa. -Me quedo en silencio- Por que no me llamas para eso ¿no?
-Sigo en silencio- ¡MEGAN!
-Sophie, déjame explicarlo ¿vale?
-Venga explica, date prisa.
-Fue muy rápido, terminamos de cenar y subimos a mi habitación, entonces intentó besarme y yo le paré, pero entonces como se iba a enfadar le besé yo voluntariamente, pero luego le expliqué que debía entenderlo, que no podía estar con dos personas a la vez y entonces me agarro, me sentó en la cama y me besó otra vez, yo le paré, y cuando se fue, le abracé y le dí un beso en la mejilla, y ahora creo que está algo enfadado.
-Que bien se te da conjugar el verbo ''besar'' ¿eh?
-Ya, deja el cachondeo, la cuestión es... ¿se lo digo a Mitchel o no?
-Bueno, eso es algo que debes decidir tú, y si se lo dices, como se lo quiera tomar él es cosa suya.
-Bueno, vale, gracias, sólo quería hablar con alguien.
-Vale, adiós. Hasta el Lunes.
-Adiós -cuelgo, apago el móvil y voy a dormir-
El fin de semana se pasa muy rápido, tanto que ya es Lunes, estoy en el autobús, estoy en la parada donde se monta Mitchel, entra y se sienta al lado mío. Nos besamos durante un rato, aunque mientras pienso si debería contárselo, decido hacerlo, pero cuando bajamos de el autobús:
-Mitchel, tenemos que hablar.
-Dime.
-Bueno, mira, el sábado invité a Harry a mi casa a cenar, y entonces cuando acabamos de cenar pues... -Lo veo que hecha a andar rápidamente y furioso- ¿Qué haces? ¿A dónde vas?
-A partirle la cara a ese hijo de...
-Oye, espera -le cojo de el brazo y se para- La culpa fue mía, lo empecé yo todo.
-Puede ser, pero el te siguió el juego. -Veo a Harry que pasa por ahí, mierda, mal momento, Mitchel sigue andando convencido de darle una paliza a Harry- Vaya, mira quien pasa por ahí, justo a quién estaba buscando.
-No, Mitchel, por favor, para.
-No, aquí cada uno tiene lo que se merece, si no te tiene es por algo. -Se acerca a Harry, le coge del hombro, y Harry, se gira, Mitchel le propina un puñetazo en la cara, Harry cae al suelo y Mitchel aprovecha para darle patadas en el estómago-
-Mitchel, para ya, para, ¡TE HE DICHO QUE PARES, JODER! -Cojo a Mitchel de la camiseta y le separo de Harry-
Esto iba a terminar muy mal, por parte de todos, lo sabía. Me acerco corriendo a Harry y lo levanto de el suelo.
-Harry, ¿estás bien? Lo siento, no debería habérselo contado, de verdad, lo siento mucho.
-No pasa nada, estoy bien.
Miro a Mitchel, me está mirado con cara de pocos amigos y no parece muy alegre conmigo. Sophie debe de estar por ahí, tiene que ayudarme de cualquier manera.
