Capítulo 16.

-Bueno, pues como has visto, he tenido que salir de clase por que me ha dado un dolor muy fuerte y he tenido que salir de clase.

-Sí ¿qué pasa?

-Pues que digo que si me podías dejar tus apuntes.

-No es por sonar desagradable ni nada, pero ¿por qué no se los pides a Sophie?

-Bueno, si la hubieras visto se estaba pintando las uñas con permanente y como que no ha copiado ni la fecha.

-Yo te lo puedo dejar, pero creo que faltan cosas.

-Vale, muchas gracias.

Me separo de él y me junto a Sophie.

-Ya está. cuando lleguemos a clase me la dará.

-Bueno, pues por ahora ya está.

Vamos en dirección a clase cuando me coge alguien de el hombro y me para, Sophie como no, iba en su mundo y ni se entera. Me doy la vuelta, es Mitchel.

-Joder, Mitchel, que susto.

-Perdona, no quería asustarte. Una cosa.

-Dime.

-¿Qué quería ese amigo tuyo cuando ibais antes hablando?

-Una historia larga, en el descanso te la cuento, no pasa nada.

-De acuerdo, si te molesta dímelo que me ocupo.

-No me molesta, es mi mejor amigo, y no te pongas en plan matón, sabes que no me gusta.

-Vale. Adiós.

-Adiós.

Voy corriendo a clase y entro. Harry me deja su libreta, pero antes veo que arranca dos hojas de el final de la libreta. ''Mierda, ya nos lo ha puesto difícil'' Pienso, cojo la libreta y me siento con Sophie.

-Ya no podemos enterarnos de lo que ha escrito, ha arrancado las hojas.

-Joder, mierda, ¿dónde están?

-Las ha tirado.

-Pues al final de clase las cogemos ¿sí?

-De acuerdo.

Nos pasamos toda la clase cotorreando y cotilleando. Vigilo a Harry para fingir copiar cuando mira, que son muchas veces, por cierto. Al terminar las clases nos acercamos a la papelera y buscamos los papeles, al rato entra un profesor:

-¿Qué demonios estáis haciendo?

-Buscar unos apuntes que se me ha caído.

-Pues daros prisa que ahora tengo una clase.

-De acuerdo, no tardaremos.

Cogemos los papeles y salimos de esa clase corriendo.Mientras, me guardo los papeles en la cartera:

-Megan, que yo también quiero verlo.

-Sí, no te preocupes, me lo llevo a casa y esta noche te llamo para decirte que pone.

-De acuerdo.

A todo esto aparece Harry:

-¿Qué pone dónde?

-Ah, hola Harry, bueno Megan, yo me voy a guardar sitio en clase, dame tu mochila y la pongo encima de una mesa.

-Vale -le doy mi mochila y la veo alejarse, al menos me ha salvado de que me pille y se me ocurre cualquier excusa al vuelo para decirle- Nada, que el otro día vi un grafitti que ponía Sophie y quiere saber lo que ponia.

-Ah, vale, vamos a clase ¿no?

-Claro.

Nos dirigimos a clase cuando veo a Sophie dando saltos, bueno, no me quiero ni imaginar lo que se le está pasando por la cabeza, la verdad.